Azul mirada, mujer de tierra,
belleza destejiendo la calma
del guerrero dormitando
sobre las ansias de su espada.
Imperios de sangre
aferrados a tu cadera
antorcha de claros rizos
en altos muros, sobre la arena…
Opulento territorio
de carne y azules sedas
donde en su costa aúllan
los restos de las maderas.
Flotas sumergidas
acero destemplado
reina que aspira sudores
y orgasmos decapitados.
Aquiles y Héctor, beso de muerte
arde Troya sin compuertas
desquicio bajo las llamas
traición, amor y leyendas.
Rita Mercedes Chio