Los ebrios silencios de mar
El ondular de tus suaves caderas,
Círculos de placer al amar.
La venganza del deseo…
Atollados en el remanso del vino,
La siesta caliente y húmedos besos
Abren en tus muslos, caminos.
Lengua de fuego, el ángel caído
Descontrola con su boca morbosa
La inocencia de un monte oscuro
Y el néctar secreto de tu rosa.
Rita Mercedes Chio